Hoy los nuevos códigos de lectura de los adolescentes, sus nuevos relatos y representaciones en la cultura actual ameritan retos que deben superar como escollo a partir de la formación y de la imaginación. ―El oficio del educador de mero retransmisor de saberes deberá convertirse en formulador de problemas, provocador de interrogantes, coordinador de equipos de trabajo, sistematizador de experiencias y memoria viva de una educación que, en lugar de aferrarse al pasado, hace relevo y posibilita el diálogo entre culturas y generaciones‖ (Martín-Barbero, 2005).
Más allá de estas experiencias pedagógicas, es claro que los llamados ―nativos digitales (Prensky; 2001: 5) han adoptado las redes sociales como una forma de comunicación más fácil y espontánea.
Para la presente ponencia delimitamos el universo de sujetos consultados a alumnos de 4°, 5° y 6° año del Colegio Saint Exupery de la ciudad de Avellaneda, jóvenes de clase media de entre 15 y 18 años, y al grupo de docentes de dicha entidad. Esta experiencia la venimos desarrollando desde el 2013 y año tras año, sumamos nuevos aportes que emergen desde el trabajo de campo ante una temática en creciente desarrollo.
La pregunta es ¿cómo perciben ellos este fenómeno social?.