“Mi tren es amarillo y rojo”… El primer cuento con el que se abre La torre de cubos de Laura Devetach, nos invita a subirnos a ese tren para transitar un mundo y todos los mundos posibles. Cada objeto que aparece nos sumerge en ese universo creado por Laurita en el que para los adultos no hay lugar… "¡Tenía tantos papeles en su portafolios, papá! ¡Y hablaba siempre de cosas tan serias!... Papá estaba muy poco en casa.” (Devetach. La torre de cubos, p. 23). Y así el personaje protagónico construye su torre con cubos y descubre a través de una pequeña ventanita que existen otros personajes como los caperuzos que forman su familia de otra manera.