La autobiografía es un género poco habitual en lo que ha dado en llamarse “Literatura para niños”. Por eso llama la atención que dos autores canónicos en este ámbito hayan decidido narrar la historia de sus vidas de manera literaria. Tanto el aclamado autor británico Roald Dahl como la prolífera escritora argentina Graciela Cabal eligieron contarse en dos partes y dedican un volumen a su infancia y otro al resto de su experiencia vivida. Es ese relato sobre la niñez lo que me interesa analizar en el presente trabajo, ya que es justamente la niñez el objeto de la mayor parte de la obra de ambos y el público al que esa obra se dirige (ya sea por voluntad de los autores o por decisión editorial).