Durante los primeros años de la década del ochenta, la escritora participa en la revista Vogue y en el semanario Siete Días; sin embargo, esto ha quedado en el olvido, en parte, debido a la mirada esquiva que los textos han recibido por parte de la autora. Esta producción publicada en revistas pasatistas resulta clave para comprender parte de su obra posterior porque, al tiempo que permite reflexionar sobre la invención del seudónimo, manifiesta marcas de lo que hoy podemos denominar el estilo María Moreno.