El presente trabajo propone un acercamiento a los procedimientos de contra-lectura desplegados por Rodolfo Fogwill en una entrevista publicada en 1997 por la revista El Ojo Mocho y en su novela La experiencia sensible (2001). Estos textos penetran la memoria histórica de la década del 70 y sus representaciones estético-políticas a través de la irreverencia crítica. Al mismo tiempo, la operatividad de la categoría de “destiempo” ―propuesta por Gramuglio (2002)―, advierte el carácter significativo de la distancia entre escritura y publicación; en efecto, tanto el destiempo cronológico como el desplazamiento estético, plantean una mirada polémica que interviene la memoria setentista elaborando una visión contra-canónica.