El pensamiento del lazo entre fábrica y política ha cobrado intensidad a partir de nuevas indagaciones que ponen el foco en el desplazamiento del lugar ‘tradicional’ del intelectual en la escena política tras las experiencias de las proletarizaciones maoístas en Francia por jóvenes filósofos de gran prestigio en la actualidad. El desmontaje de las ideas sustancialistas de la clase obrera, el análisis del poder despótico en la fábrica, las clasificaciones internas, la verdad del acontecimiento político en las fábricas producen un replanteo de la relación entre el intelectual, el movimiento obrero y la política revolucionaria. La exploración de los lugares de intervención poco habituales del intelectual, de sus desvíos respecto a lo esperable, puede abonar una nueva forma de ligarlo con experiencias de la práctica profesional, en las cuales se movilizan ideas e imperativos teóricos con implicancias políticas y compromisos ideológicos radicalizados.
(Párrafo extraído a modo de resumen)