En las últimas décadas la Universidad en general, como institución formadora, ha experimentado la perplejidad de un cambio de época que genera la necesidad de descodificar y recodificar un modo de ser, hacer y estar de generaciones recientes de estudiantes, hablamos no solo de jóvenes egresados de la escuela secundaria sino también de todo un espectro de adultos, que han conquistado para sí la idea de ingresar a la universidad o de buscar una segunda oportunidad profesional y de vida. Estas prácticas son observadas en su novedad pero más aún porque a la vez conmocionan estructuras solidificadas, roles indiscutidos, espacios invisibilizados, participación regulada, relaciones jerarquizadas, programaciones unilaterales… en fin, aspectos que requieren ser pensados ya no solamente desde las propuestas de alternativas pedagógicas sino en clave de las estrategias de comunicación / conexión / acompañamiento diferido/ que están operando y/o pueden operar a favor del reconocimiento, la legitimidad de las prácticas de comunicación de sujetos que ingresan hoy en la universidad. Pero… ¿Se conocen esas vías, estrategias, prácticas de comunicación?