Fantasmas de Daniel Link (2009) y La boca del testimonio de Tamara Kamenszain (2007) tienen en común la lectura, análisis y utilización de conceptos filosóficos de Alain Badiou para sus intervenciones críticas. Ambos libros conectan las formulaciones del filósofo francés con sus propios objetos y otras perspectivas filosóficas. Las composiciones críticas de Kamenszain y Link en estos libros se pensarán como "agenciamientos" (Deleuze y Guattari) en conexión con la filosofía de Badiou que, como "caja de herramientas teórica", es reapropiada y modificada por los críticos literarios argentinos, provocando interpretaciones particulares de determinados conceptos utilizados para el abordaje de escritores y experiencias estéticas en una relación de pasaje que provoca una metamorfosis del discurso filosófico y el discurso de la crítica.