El proceso de avance del autoritarismo en Uruguay, comenzó varios años antes de consumado el golpe de Estado de junio de 1973. La presidencia de Jorge Pacheco Areco (1968-1972) y luego la de Juan María Bordaberry (1972-1973), se caracterizaron por la instalación de las Medidas Prontas de Seguridad y por la pérdida de las libertades individuales. El aumento de detenidos por razones políticas, se acrecienta considerablemente en este período; razón por las cual varios de los militantes que se encontraban requeridos optan por salir del país. Sumado a estos, llegan varios detenidos que haciendo uso de la opción constitucional14, eligen Chile como lugar de destino, fundamentalmente luego de la asunción de Salvador Allende el 4 de noviembre de 1970. A fines de 1970, Chile se convirtió en el lugar de privilegio del exilio uruguayo.