La obesidad es una enfermedad multifactorial con un importante componente genético, pero en la mayoría de los casos se produce como consecuencia de un desbalance energético entre calorías consumidas y calorías gastadas. El consumo excesivo de bebidas azucaradas contribuye de manera significativa al aumento del consumo calórico y por lo tanto, al desarrollo de la obesidad. Existe controversia sobre el impacto negativo diferencial que ejercen cada uno de los edulcorantes calóricos utilizados en la industria de bebidas, como el jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF), la sacarosa o la glucosa. Pese al impacto negativo del consumo de altos niveles de azucares simples en el metabolismo, las prácticas actuales de etiquetado no proveen información sobre el contenido de cada uno de los glúcidos en particular presentes en las bebidas, indicándose solamente las cantidades totales de carbohidratos y en algunos casos las correspondientes de “azucares simples”.
En este trabajo se pretende analizar el contenido de glucosa y fructosa libres en bebidas sin alcohol endulzadas con edulcorantes calóricos y comparar los resultados obtenidos con las declaraciones de los rótulos nutricionales.