Esta ponencia es parte de un proyecto de investigación más amplio, relacionado con el tema de la emergencia de la nueva izquierda y el origen de las organizaciones armadas. Nos proponemos, entonces indagar en los orígenes de la organización político- militar PRT-ERP. En la bibliografía existente sobre esta experiencia (Seoane, 1991; Pozzi, 2004) se refiere que hacia 1963 se produjo la vinculación entre el grupo troskista Palabra Obrera y un grupo político surgido en Santiago del Estero y Tucumán, llamado FRIP. La articulación entre ambos se consolida en 1965, cuando se unifican con al nombre de PRT.
Posteriormente, las diferencias respecto del momento oportuno para iniciar la lucha armada en nuestro país produjeron su división en dos fracciones, en el año 1968: PRT- La Verdad, liderado por el grupo proveniente del PO y PRT – El Combatiente, liderado por el grupo proveniente del FRIP. Finalmente, hacia 1969, la fracción PRT-El Combatiente, formará la organización político-militar llamada PRTERP.
Nos interesa volver sobre los “orígenes” o también llamados “antecedentes” de esta organización, los cuales son brevemente mencionados en las investigaciones y bibliografía existente. Entonces, consideramos relevante reconstruir la trayectoria de los que podríamos llamar el “componente norteño” del PRT, dando cuenta de las experiencias y opciones políticas, los dilemas que atraviesan estos grupos políticos, del recorrido que culmina en la radicalización. Este trayecto previo a la opción por una política armada, es escasamente conocido; su indagación puede permitir conocer algo más sobre los procesos y razones por las cuales, a fines de los años 60, la opción por la lucha armada, se vuelve legítima para sectores de la izquierda y convocante para importantes sectores de clase media. Para esta tarea, retenemos la perspectiva de Waldo Ansaldi (Ansaldi,2014), respecto del pensar la violencia como elemento de un proceso histórico conflictivo amplio de construcción de un sistema de dominación. De esta mirada, se abren un conjunto de interrogantes amplios que remiten y recuerdan el carácter multidimensional de los procesos sociales. ¿Qué favorece el surgimiento de la violencia? ¿Es resultado de agentes externos o internos? ¿Qué papel se puede atribuir a las “condiciones subjetivas “como conciencia, voluntad, miedo, evaluación de la situación política concreta por parte de los sujetos? ¿Qué influencia tienen las ideas en estos procesos políticos? ¿Hay situaciones históricas (estructura social, forma de dominación, sistema político) que generan la opción por el ejercicio de la violencia y otras que por el contrario, la inhiban?