Nuestro país, a diferencia de otros países de la región que también sufrieron gobiernos dictatoriales, se caracterizó tempranamente por la búsqueda de dirimir su pasado conflictivo en el terreno judicial. El ejemplo más elocuente en este sentido, fue el Juicio a las Juntas Militares de 1985.
A diferencia de ese juicio histórico y fundante, los diversos procesos que desde la década pasada se extienden en todo el país tienen la particularidad de remitirse a la historia local del contexto en el que se desarrollan. Pero a su vez, el modo en el que se tramitan estas causas judiciales guarda relación con las formas particulares que ese poder burocrático judicial adquiere en el contexto local.
Me propongo reflexionar sobre algunos aspectos y elementos presentes en los juicios por delitos de lesa humanidad en Bahía Blanca, que puedan dar cuenta de la singularidad que adquiere la administración de justicia en el contexto local para el juzgamiento de crímenes de lesa humanidad ocurridos en esa ciudad. Asimismo, al explorar el desarrollo de estos procesos judiciales procuro poner de relieve los sentidos que diversos actores involucrados le otorgan a dichos procesos.