Este trabajo se propone reflexionar acerca de los modos de envío que se producen entre la obra de Marcel Proust y la de Roland Barthes en relación a la postulación de una teoría sobre la lectura en el proyecto teórico de este último. Dicha teoría se funda principalmente en dos textos: S/Z y El placer del texto. Leer, para Proust, es indiscernible de la tarea de escribir: lo leído/vivido debe ser fijado en la escritura (el arte) para acceder a la experiencia de lo verdadero; una praxis radical que exige como condición un cuerpo (Scribens) capaz de sostener en el tiempo la experiencia de la escritura (Vita Nova).