Las publicaciones periódicas científicas ocupan un lugar de privilegio en los sistemas de promoción científica pero la ciencia tiene otros canales de difusión, entre ellos el libro, que reclama su lugar en el ecosistema universitario. La edición de libros se ha visto transformada por al menos dos factores, el advenimiento de las tecnologías de la información y las comunicaciones, que han obligado a replantear las formas de producción, acceso y difusión de los materiales editados, y el movimiento de acceso abierto que ha modificado los modelos de negocio.