Resulta imprescindible la necesidad de tomar conciencia como profesionales acerca de la importancia de la arquitectura como herramienta de integración, pensando nuevos paradigmas acerca del hábitat accesible ya sea para las situaciones de discapacidad temporarias o permanentes como para los modos de habitar de los adultos mayores.
La producción del hábitat no se referencia únicamente al tratamiento de los espacios ni sobre sus resoluciones técnicas, sino de abordarlo de una manera integral con el sujeto entendiendo la mirada sobre el otro: quien es, que necesita, cuáles son sus verdaderas necesidades.