Mucho se ha escrito sobre los Millennials. Ganaron particularmente notoriedad en el campo de la tecnología. Para muchas empresas innovadoras, fueron una oportunidad importante debido a su "forma de ver la vida". Para otras, más convencionales y más grandes, se convirtieron en una profunda preocupación. Fue necesario Darwinismo para hacer frente a este repentino cambio de comportamiento en el personal técnico. El Darwinismo también es necesario en el campo de la educación en Ingeniería de Software. El interés por lo efímero que los caracteriza juega un papel importante para mantener su atención a lo estructurado (y no demasiado divertido) pero esencial como el CMMI. En este artículo contamos una experiencia en un curso que se dictó recurriendo a un método no muy convencional para mejorar el proceso de aprendizaje del CMMI por parte de los estudiantes. Un enfoque calificable como irreverente de mejora basado en Lean, aplicando un método de desarrollo “Agile” para estructurar la enseñanza y el concepto “mítico” de estilo de aprendizaje para personalizar las interacciones aprendiz-entrenador. Son resultados, tal vez obvios pero para nosotros sorprendentes que deseamos compartir con la comunidad de Ingeniería de Software.