Según el grado de afectación de los tejidos que rodean un implante, se habla de 3 tipos o motivos de fracasos de los mismos que condicionarán el tratamiento específico:
•Implantes debilitados: aquellos que muestran signos de pérdida ósea y aumento en la profundidad de sondaje. Son estables en el tiempo si se sigue un control de estos parámetros. En caso contrario, progresa hasta el siguiente estadío.
•Implantes en proceso de fracaso: presentan pérdida ósea, formación de bolsa, sangrado al sondaje y supuración.
•Implantes fracasados: además de los parámetros anteriores, existe movilidad y un sonido sordo a la percusión con imagen radiolúcida peri-implantaria.