En los estudios sobre las características y transformaciones del modo de acumulación de capital en Argentina ha sido en general desatendido – y subestimado – el problema de la conformación de determinadas “normas de consumo”. La categoría “norma de consumo” es de cuño regulacionista y fue introducida por Aglietta (Aglietta 1991). Si bien posteriormente el análisis de la “norma de consumo” entre los regulacionistas tendió a autonomizarse crecientemente del estudio orgánico de la reproducción ampliada del capital y a confluir conceptualmente con los enfoques evolucionistas e institucionalistas, el primer Aglietta las articula estrechamente. Su principal preocupación era el papel de la conformación de una “norma de consumo obrero” en la reproducción de la fuerza de trabajo y su adecuación a las condiciones históricas de la acumulación capitalista. En la medida que la reproducción de la fuerza de trabajo atraviesa a los dos sectores de la producción capitalista (productor de medios de producción y de bienes de consumo), la “norma de consumo obrero” es crucial tanto para la realización de una masa creciente de bienes de consumo (efecto de la revolución de las fuerzas productivas) como para el incremento de la tasa de plus valor. La “norma de consumo obrero” es, por lo tanto, interna a la reproducción ampliada del capital y su estudio es un aspecto central del análisis de distintos regímenes de acumulación. La adecuación entre consumo y acumulación depende en el análisis de los regulacionistas de la articulación de determinadas “formas institucionales” o “modos de regulación”. Por ejemplo, la determinación del salario a través de negociaciones colectivas en el período “fordista” tendió a garantizar la estabilidad del salario nominal de referencia, necesaria para el desarrollo de la acumulación de posguerra en USA por dos razones: primero, asegurar la calculabilidad de costos de producción y volumen de la demanda y segundo, permitir una tasa de crecimiento de los salarios suficientemente rápida para acompañar el crecimiento de la producción de valores de uso y suficientemente lenta para permitir el aumento del plus valor relativo.