A partir de las primeras décadas del siglo XX, se llevo a cavo una profunda transformación en la visión ideológica del sistema de enseñanza escolar, revisando los principios consagrados por la Ley 1420 de Educación Común del año 1884 que había organizado y divulgado la educación primaria del país, obligatoria, gratuita, gradual. Estableciendo en su artículo primero: “La escuela primaria tiene por único objetivo favorecer y dirigir simultáneamente el desarrollo moral, intelectual y físico de todo niño de seis a catorce años”.
Entre las causas de la revisión de los objetivos inicialmente planteados sobre la cuestión escolar, se encuentra la de haber comprobado que en las primeras décadas de la implementación de esta ley, no se alcanzaron los objetivos esperados por la clase dirigente e intelectuales de la generación del 80, respecto a lograr condiciones de integración y homogeneización de la población, como estrategia política que apunto principalmente a la niñez con la intención de formar a los nuevos ciudadanos para el proyecto de la moderna nación argentina.