En el mismo momento en que iniciamos un proceso de investigación pensamos el análisis; confrontamos la interpretación de los sujetos, la comprensión del mundo simbólico (representado por el lenguaje) y las prácticas o acciones concretas. En este proceso se pone de manifiesto la indisolubilidad de los dos elementos primordiales en todo proceso de investigación: la teoría y la práctica (Schettini y Cortazzo, 2014).
En esta ponencia presentamos un procedimiento que nos parece importante para encarar el análisis de la información en una investigación cualitativa. Un procedimiento que si bien es muy conocido es resistido por parte de la tradición de cualitativistas: el mapa de diseño. Entraremos para esto en el debate sobre la investigación cuali y cuanti para así desentrañar lo que creemos es el origen de una vieja disputa. Cuando decimos vieja queremos significar, por un lado, una disputa que lleva años y, por el otro, una disputa antigua, arcaica, que ya debería ser superada.
Pero como además, queremos ser pragmáticas, no teóricas, lo presentaremos a partir de un ejemplo, que fue presentado en la tesis doctoral de Soledad Veiga (2017), porque nos parece que un ejemplo puede ser constructivo a la hora de planificar una investigación cualitativa.