El 23 de junio de 2016 se llevó a cabo el referéndum para decidir la salida o permanencia del Reino Unido (RU) con respecto a la Unión Europea (UE), lo cual suscitó una gran atención a nivel mundial. El denominado Brexit (término con que se conoció mundialmente el hecho, sintetizando las palabras Britain y exit, es decir, “salida de Gran Bretaña”), constituía un hecho político de primer orden, cuyos efectos podrían implicar modificaciones sustanciales en las relaciones de fuerzas a nivel mundial, en pleno desarrollo de la crisis capitalista desatada en 2008 y ante una transición hacia otros posibles ordenamientos mundiales.