Este trabajo intenta reflexionar con los colegas, docentes universitarios, acerca de las “buenas prácticas” en las aulas, en el marco de una mayor profesionalización del campo. Los últimos años evidencian cambios cualitativos en dicha formación específica y una generosa masa crítica que investiga los haceres de los docentes, el interjuego con el conocimiento a enseñar desde una perspectiva crítica y con mirada social.