En Trabajo Social, la cuestión de la participación, particularmente en el ámbito de la gestión de las Políticas Sociales está presente como una de las temáticas de discusión, tanto en el ejercicio de la profesión como en la formación académica de los trabajadores sociales. (Torcigliani, I; Isaia, M 2015). En los nuevos escenarios la gestión de las políticas se ha revalorizado y ocupa un papel central en la conformación de los espacios públicos de lo social, incorporando multiplicidad de actores que participan en los procesos de implementación de las mismas. La implementación de las políticas sociales adquirió relevancia en las últimas décadas en que se canalizaron a través de una multiplicidad de iniciativas y lineamientos que impactan los programas sociales tendientes a compensar las profundas desigualdades sociales y los procesos de exclusión. A pesar del incremento de las políticas sociales y al marcado descenso de los índices de pobreza, durante los últimos años, se observa que la accesibilidad a los bienes públicos y al reconocimiento de derechos sociales no es uniforme. Con frecuencia la lógica de los programas y la lógica de la gente están muy distantes lo cual impacta en el alcance de los resultados esperados.