Los avances tecnológicos permitieron automatizar y perfeccionar, métodos manuales ya existentes como la clasificación e identificación de patrones dactilares. A su vez, se crearon nuevas disciplinas biométricas como el reconocimiento del iris, del rostro, y la distribución capilar, entre otros. Este trabajo ilustra algunas de las implementaciones que posee el Estado Nacional y paralelamente presenta nuevas soluciones a los efectos de complementar las existentes. De esta manera, a través de un análisis integral, se intentarán vislumbrar nuevos resultados, mediante la utilización de recursos tecnológicos con desarrollos actuales de punta, que cumplan con la premisa de mejorar la performance de la seguridad pública.