Durante muchos años se pensó que los trastornos temporomandibulares (TTM) eran patrimonio de los adultos probablemente por la dificultad de su diagnóstico en los niños. Para facilitar el reconocimiento de los síntomas, se utilizó un índice anamnésico validado por el Dr. Dickson da Fonseca en Brasil en 1992, basado en un cuestionario de diez preguntas estructuradas para detectar TTM en la clínica odontopediátrica. El objetivo de este trabajo fue identificar la presencia de síntomas de TTM a través del índice de Fonseca en una muestra de 80 niños de 6 a 12 años de edad que concurrieron a las clínicas de la Asignatura Odontología Integral Niños de la FOLP en 2016.