La cavidad rodeada de tejidos blandos y ocupada por un tejido laxo, denominado pulpa, que se encuentra en el interior de todos los dientes es la Cavidad Pulpar. Esta cavidad puede subdividirse en tres partes anatómicas perfectamente diferenciadas pero que fisiológicamente solo forman un conjunto: cámara pulpar, conductos radiculares y ápice radicular. En este trabajo se mostrarán las diversas variantes que pueden tener los conductos radiculares, entendiendose por conducto radicular la comunicación entre cámara pulpar y periodonto que se dispone a lo largo de la zona media de la raíz.