El tabaco, el alcohol y las drogas tienen la posibilidad de atravesar la barrera placentaria y de ser tóxicos, no sólo para mamá si no también para el ser en gestación. Éste presenta la desventaja de tener tejidos aún inmaduros es decir, más débiles y más sensibles, de tal forma que dosis de fármacos, alcohol o nicotina, aparentemente poco dañinas para un adulto, pueden afectarlo de forma significativa e irreversible. Los efectos del consumo de medicamentos sin prescripción, según la etapa gestacional, pueden producir problemas cardiorespiratorios, malformaciones y alteraciones del crecimiento.