Este trabajo procura revisar las características y cualidades de los espacios artísticos cuyas actividades están relacionadas con un proyecto político cultural inserto en el campo artístico de la ciudad de La Plata. Se analizan los antecedentes de esta modalidad de espacios, con un perfil ideológico manifiesto, en el cual lo cultural aparece como toma de posición frente a la cultura por lo cual es preciso retrotraerse al concepto de campo que está concebido como “un sistema de líneas de fuerza en el que los agentes que forman parte de él pueden ser descritos como otras tantas fuerzas que, posicionándose, oponiéndose y componiendo, le confieren su estructura especifica en un momento dado del tiempo” (Bourdieu, 2007, p. 191). Ahora bien, la organización vista como un campo está conformada por estructuras, interacciones y por diversos actores los que tienen unas posiciones y toman posiciones, configurando las fuerzas del campo y que se corresponden con los conceptos de relaciones sociales y de cultura, respectivamente. Esas posiciones estarían mediadas por las disposiciones o habitus que presentan los agentes, por consiguiente estas dos situaciones (posiciones y toma de posiciones) se constituyen mutuamente. Y este “juego” de posiciones y toma de posiciones de los gestores de los espacios autogestivos impulsan la transformación de la cultura. Por lo tanto en estos espacios son frecuentes las actividades relacionadas con muestras audiovisuales y visuales, cursos de formación, talleres y debates, que priorizan el acceso al centro cultural de jóvenes artistas y estudiantes avanzados de artes y comunicación posibilitando la exhibición de sus producciones a la comunidad y democratizando el acceso y la difusión de las mismas.