El primer molar permanente, juega un rol determinante en el desarrollo óseo facial, función masticatoria y patrones de oclusión. Es el primero de esta dentición en irrumpir en la cavidad bucal; conviviendo con la dentición temporaria; transformándola en mixta. La cronología de erupción, morfología oclusal compleja, el hecho de que no reemplaza a una pieza temporaria, así como la falta de calcificación hacen de ésta la pieza permanente más expuesta y con mayores posibilidades de contraer enfermedad. Como consecuencia, un alto porcentaje de niños entre los 6 y 9 años de edad presentan el primer molar afectado por caries.