Un grupo de improvisadores genera diversas situaciones de interacción al tocar un estándar de jazz. Desde el punto de vista de la cognición enactiva, en toda instancia de interacción los improvisadores establecen algún tipo de dinámica dialógica que puede comprenderse en términos de la teoría del ‘hacer el sentido participativo’ (De Jaegher & Di Paolo, 2007). Este hacer el sentido musical en grupo emerge de un proceso co-constructivo que en la experiencia fenomenológica y corporeizada de los músicos. Se presenta un estudio en el que se analiza la performance improvisada de una interpretación en trío (2 saxos y piano) del estándar de jazz “There is no greater love”. Se analizan y combinan la descripción del movimiento corporal de los saxofonistas y las descripciones de la experiencia de interacción de los músicos en términos fenomenológicos. Se asume que la construcción del sentido participativo en la interacción musical emerge de la experiencia compartida del movimiento corporal, la que podría ser definida en términos de intercorporalidad (Merleau-Ponty, 1962). Se discute la continuidad de la experiencia sonoro-kinética en la interacción como rasgo esencial en la construcción del sentido participativo durante la improvisación grupal musical.