Muero, Luego Existo es un cortometraje realizado por Yoel Alderisi. En él se plantea la necesidad obligatoria de la destrucción como el primer paso hacia el renacimiento. Para un hombre, arrojado al mundo a transitar una existencia que no comprende, el suicidio es el único derecho inalienable que nadie podrá robarle jamás. Un film cargado de una espectacularidad repulsiva, que se construye por la sombra de todos sus elementos, y nos sugiere respuestas desde nuestros propios demonios.