Desde el análisis de la iconografía presente en dos portadas-retablo, una emplazada en la Iglesia de San Lorenzo de Potosí y construida en la época colonial; la otra, ubicada en el patio de recepción de la Casa de Ricardo Rojas, levantada en Buenos Aires a fines de la década de 1920, se indagará acerca de los objetivos que persiguieron los actores partícipes de estas construcciones que derivaron en un sincretismo entre motivos indígenas y europeos. Entendiendo que ambas portadas se erigieron en contextos diferentes y para fines disímiles, se hará foco en las particularidades de cada motivo y en el modo en que su aplicación en una de ellas dio lugar a una posterior re significación iconográfica en la otra. Este análisis posibilitará una reflexión acerca de la permanencia en ambas obras del elemento autóctono frente a lo europeo y asimismo posibilitará advertir que la solución a esta tensión entre ambas culturas llevó a la conformación de una identidad sincrética en sí misma.