La extensión política del parlêtre conduce a plantear una nueva psicología de las masas, una que se hace y se deshace ya no por la vía única de la identificación, sino por la del poder del objeto de goce (Laurent, 2016:24). Pensar la gestión biopolítica desde la unidad elemental del síntoma como singularidad de goce, es el reverso que retoma el envés que Lacan planteó en el último tramo de la década del 60. En aquel contexto la cosa se piensa en torno a discursos, y así el discurso analítico es el envés del discurso del amo, el discurso del amo es el discurso del inconsciente, el inconsciente es la política, etc. (Lacan, inédito).
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)