La investigación sobre el autismo a partir de la enseñanza de Jacques Lacan, encuentran en las figuras de Jean-Claude Maleval y Eric Laurent una valoración imprescindible. La publicación en la década de 1990 de testimonios originales de autistas recibió en estos autores una revisión profunda y una lectura original de aquellos datos clínicos. La máquina-auto de Joey y la máquina de apretar de Temple Grandin constituyen los dos objetos autísticos más conocidos (Maleval 2011) y resultan nuestro insumo para relanzar la pregunta sobre su vigencia autocurativa. Esta búsqueda la haremos a partir del análisis de textos y la puntuación de dos recorridos clínicos. La revisión contempla repasar desarrollos teóricos sobre ejes específicos: la relación de los autistas con el cuerpo y la inclusión de los objetos “autísticos”, teorizaciones que han sido retomadas en la actualidad al poner en el centro de la cuestión al sujeto y su carácter activo en la conformación de los objetos.
Nos detendremos en revisar la vertiente de la invención autista a partir de distintas formas de ensamblarse con un objeto particularizado, modalidades que han sido plasmadas en las referencias biográficas de Temple Grandin y la observación que sobre el caso Joey ilustra Bruno Bettelheim (1981).