En español
En el presente trabajo, a partir de la lectura y el análisis crítico de diversas fuentes bibliográficas, nos proponemos realizar un acercamiento a la problemática del femicidio, considerada como la forma más extrema de violencia sexista.
Partiendo de considerar al “femicidio” como un concepto que hace referencia al asesinato misógino de mujeres y niñas a manos de hombres, sean estos conocidos o desconocidos, se hace evidente de una forma dramática la desigualdad existente en nuestra sociedad entre lo masculino y lo femenino.
Así, a la hora de realizar un abordaje de las violencias contra las mujeres, es necesario resaltar su carácter social y generalizado, basado en la inequidad de género y en las relaciones estructurales de poder, de dominación y de privilegio de los hombres sobre las mujeres. De esta forma, se permite desarticular aquellas argumentaciones que sostienen que se trata de un asunto aislado, personal o privado.
Pensar las violencias contra las mujeres como una problemática social, ligada íntimamente a la sociedad patriarcal en la cual vivimos, abre la posibilidad de realizar un trabajo de deconstrucción que permita cuestionar las desigualdades impuestas y, al mismo tiempo, dar visibilidad a aquello que se encuentra naturalizado.
En inglés
In the present work, based on the reading and critical analysis of various bibliographical sources, we propose an approach to the problematic of femicide, considered as the most extreme form of sexist violence.
Starting from considering "femicide" as a concept that refers to the misogynistic killing of women and girls at the hands of men, whether known or unknown, the inequality in our society between the masculine and the feminine becomes evident in a dramatic way.
Thus, when it comes to addressing violence against women, it is necessary to emphasize its social and generalized character, based on gender inequality and on the structural relations of power, domination and privilege of men over women. In this way, it is possible to disarticulate those arguments that maintain that it is an isolated, personal or private matter Thinking about violence against women as a social problem, intimately linked to the patriarchal society in which we live, opens the possibility of performing a deconstruction work that allows to question the inequalities imposed and, at the same time, give visibility to what is found naturalized.