La carne ovina es un producto que posee excelentes cualidades nutricionales. En nuestro país, si bien no puede considerarse una carne de consumo diario, constituye una oportunidad de negocio por su capacidad de producir carne roja bajo sistemas extensivos con ciclos de retorno económico relativamente cortos, además de ofrecer una alternativa al consumidor actual, que posee hábitos alimentarios más diversificados, orientados a la salud y al placer culinario. La provincia de Buenos Aires ocupa la tercera posición en cuanto a las existencias ovinas nacionales, casi tres millones de cabezas en 2017, en su mayoría distribuidas en pequeñas majadas consumeras coexistentes con producciones primarias agrícolas y/o ganaderas. El estudio de la cadena productiva posee gran importancia para visualizar las distintas dimensiones que se vinculan a un producto. En este trabajo se analizó el eslabón comercial abordando la dinámica oferente minorista de carne ovina, desde el punto de vista de las carnicerías, como intérprete de las representaciones del consumidor de la localidad de La Plata. Estas bocas de expendio presentan un comportamiento en concordancia con los distintos actores que definen la ruta productiva, la faena y las vías de llegada a los canales finales de venta, estableciéndose diversos circuitos que implican distintos niveles de eficiencia y agregación, generando mercados heterogéneos con múltiples posibilidades. En este sentido, esta información actualizada puede constituirse en un insumo para orientar al sector productivo hacia la demanda y para el diseño de políticas de promoción para la sustentabilidad del sistema productivo ovino local.