La cura no se produce por añadidura, sino que está en el eje mismo de la práctica psicoanalítica. Así lo sostuvo Silvia Bleichmar a lo largo de todo su trabajo de producción conceptual. Pretender aliviar el sufrimiento de una amplia gama de sujetos cuya compleja humanidad se ve amenazada por los modos de descomposición que el contexto socioeconómico impone, coloca al Psicoanálisis en un lugar central, pero no por ello sin riesgos, como el de agotarse en un circuito reverberante de formulaciones carentes de respuesta, de enunciados vacuos que circulan sin sostenerse más que en una realidad discursiva que no enraíza en lo histórico-vivencial.
¿Cómo contribuir a aliviar el dolor singular y en el movimiento mismo de hacerlo, elucidar las causas que lo producen? Desafío que requiere de la construcción de una teorética, es decir, un procesamiento clínico que se vea sometido permanentemente a la revisión de las premisas teóricas que lo rigen, y una elaboración teórica que dé cuenta tanto de los avances como de los atolladeros a los cuales la clínica nos interpela.
En esta dirección, la propuesta de esta mesa apunta a poner a trabajar las categorías de producción de subjetividad y constitución del psiquismo desde diferentes recortes, eje ordenador con el cual tamizar los desarrollos conceptuales, clínicos y psicopatológicos que rigen nuestra praxis.