La observación microscópica ha sido motivo de curiosidad en la historia de la humanidad, desde la invención de los primeros microscopios de Zacharias Jansen y Anton Van Leeuwenhoek en el siglo XVII hasta la actualidad. Su utilización resulta indispensable en la educación, complementando la enseñanza de las ciencias exactas experimentales. Durante los años 2015 y 2016, el Museo de Química “Dr. Carlos Sagastume” -Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP, integrante de la Red de Museos de la UNLP y el Museo del Laboratorio de Análisis Clínicos-Centro Bioquímico Distrito I, en el marco del proyecto de extensión universitario que desarrollan en conjunto, han organizado presentaciones con actividades de observaciones microscópicas. Estas experiencias les han mostrado que el público, cualquiera sea su edad o nivel educativo, muestra un mayor interés por las observaciones directas al microscopio frente a otros modos de visualización.