En español
La ponencia hará foco en la universidad y la construcción de sus problemas político-pedagógicos contemporáneos en el debate internacional, latinoamericano y argentino.
Para su abordaje se pretende partir de plantear la necesidad de un programa de renovación teórica y metodológica de los supuestos con los que vino operando la tradición crítica en ciencias sociales.Este programa partiría desde una “concepción pragmática de saber”, que busca su validez “fuera de ella”: en el análisis crítico de sus consecuencias prácticas y potencialidades transformadoras, en su encuentro con otras formas de saber y con otras prácticas sociales que también se interrogan por el mundo y el lugar de los sujetos y el conocimiento en él, en su capacidad de entrar en diálogo y traducir en nuevos términos la diversidad epistemológica del mundo social (Santos, 2008), en su potencia por profundizar y democratizar la sabiduría práctica, el hábito de decidir bien. Puesto de otro modo, este viraje en los criterios y estrategias para valorar el conocimiento crítico producido por la ciencia social o por alguna otra forma de construcción de saberes y comprensiones sociales, se fundamenta en la convicción de que la racionalidad que subyace a la ciencia moderna y que sigue orientando hegemónicamente la construcción de sus objetos y las formas de problematizarlos, de estudiarlos y de ponerlos en relación, ha tenido efectos prácticos sobre la realidad.
En inglés
The lecture will focus on the university and the construction of contemporary political-pedagogical problems in the international Latin American and Argentine debate.
In order to approach it, it is proposed to consider the necessity of a program of theoretical and methodological renewal of the assumptions with which the critical tradition in the social sciences came to operate. This program would start from a "pragmatic conception of knowledge", which seeks its validity "outside of it": in the critical analysis of its practical consequences and transformative potentialities, in its encounter with other forms of knowledge and with other social practices that also interrogate the world and the place of the subjects and the knowledge in it, in its capacity to enter into dialogue and translate in new terms the epistemological diversity of the social world, in its power to democratize practical wisdom. This shift in the criteria and strategies for valuing the critical knowledge produced by social science, or some other form of construction of social knowledge and understanding, is based on the conviction that the rationality that underlies the modern science, and which continues to guide hegemonically the construction of its objects and the ways of problematizing, studying and putting them in relation, has had practical effects on reality.