“Personales, portátiles y pedestres”, así son los nuevos dispositivos de telefonía celular. Los mismos, representan el paso desde una sociedad en red en la que predominaban los medios masivos de comunicación y sus formatos hacia otra caracterizada por la existencia de tecnologías más personalizadas. En este sentido, creemos que los jóvenes hallan en la comunicación móvil una forma ideal de expresión y reafirmación sobre la que se apoyan muchas de las dimensiones que caracterizan a las culturas juveniles urbanas. Este trabajo presenta una aproximación a la relación entre identidades juveniles y telefonía celular para, a partir de las nociones de ritualidad, socialidad y tecnicidad, dar cuenta de las mediaciones culturales que se configuran a partir de la utilización de esta tecnología. Nos interesa, especialmente, ver el pasaje de una sociedad red a otra en la que predomina la comunicación personal. Más allá de cuestiones materiales o estructurales, que nos indican que en nuestro país existía en abril de este año una teledensidad de 122 aparatos de telefonía celular cada 100 habitantes, lo importante es conocer y tratar de entender las transformaciones en las cotidianidades y las rutinas de las personas ya que los espacios de la vida cotidiana funcionan como mediación constitutiva y ubicación histórica donde se dirime la lucha por la constitución de sentidos. En esta línea, sostenemos que los móviles son antropogenéticos y dan origen a lo que algunos denominan homo mobilis.