Pocos corpus y períodos fílmicos del cine argentino han sido tan estudiados como el llamado “Cine del Proceso”. En tanto campo complejo que habilita múltiples entradas, fue atravesado durante los últimos treinta años por interpretaciones de la sociología, la historia, la comunicación social y la historiografía del cine, entre otras zonas de estudios disciplinares e interdisciplinarias. En este escrito se sintetizan diversas líneas de trabajo, se relevan imágenes de resistencia y se acotan notas de lectura formal –en las que se indican modos de uso de las técnicas cinematográficas para construir sentidos implícitos– en fragmentos de algunos filmes disidentes. La alusión a los sistemas estilísticos (Bordwell & Thompson, 1995) que sostienen los discursos de estas obras es uno de los aspectos más fructíferos y pendientes en términos del abordaje histórico y es, además, nuestro aporte al estado de la cuestión. Respecto del recorte temporal, debemos aclarar que cuatro de los filmes analizados fueron filmados fuera del período específico, pero fueron incluidos por su ligazón estrecha con la época, por ser visiones premonitorias –como en Soñar, soñar (1976), de Leonardo Favio, y en Los hijos de Fierro (1975), de Pino Solanas– o por ser reflexiones lucidas sobre los procesos de la memoria a dos años de iniciada la democracia –como Los días de junio (1985), de Alberto Fischerman, y El rigor del destino (1985), de Gerardo Vallejo.