En la presente tesis de grado se pretende desarrollar una reflexión de la propia práctica, poniendo en juego el excedente material que se va acumulando y archivando en el quehacer artístico. En este sentido si entendemos que todo lo que se produce ocupa un lugar, surgen ciertas preguntas ¿Qué ocurre con aquello que rodea a la materialización de una idea? ¿En qué lugar se ubica? ¿Se puede acceder a ello? ¿Termina estando muerto? o acaso ¿Es posible otorgarle un nuevo sentido, darle carácter de obra al proceso?