La re-emergencia del Estado como dinamizador del desarrollo industrial y fundamentalmente de la pequeña y mediana empresa (pyme) fue una de las características más notable de la Argentina neodesarrollista de inicios del siglo. Tanto la re-jerarquización de organismos estatales (Ministerio de Ciencia y Tecnología, Ministerio de Industria, entre otros cambios estratégicos), la proliferación e implementación de diversos instrumentos y herramientas orientadas a estimular y dinamizar la “industria nacional”, así como en el carácter “pro-pyme” de una cartera diversa de políticas y programas pyme (PPP), fue una clara expresión de ello.
Sin embargo, como dichos cambios e instrumentos tendieron a convivir con la pervivencia de problemas estructurales propios del contexto latinoamericano agudizados durante el período neoliberal, este trabajo se propone indagar en qué medida dichas transformaciones fueron una estrategia estatal coherente para fortalecer a las pyme en la fase global del capitalismo.
Desde ese punto de vista, el trabajo reflexiona particularmente acerca de los efectos/incidencia que la continuidad de ciertas PPP tuvo sobre la configuración de las instancias estatales pyme. Considera que, debido a su origen exógeno, se constituyeron en una vía estratégica para la penetración de los organismos de financiamiento internacional (OFI) (como el Banco Interamericano de Desarrollo –BID- y/o el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD-, principalmente) en la configuración del Estado. Advierte, además que la continuidad y profundización de PPP implementadas desde mediados de 1990 ciñeron la (re)construcción del aparato estatal durante el período neodesarrollista a propiedades neoliberales propiciando la instalación de formas de organizar la estructura estatal y difundieron ideas y esquemas conceptuales que compatibilizaron estratégicamente con la ampliación del capital transnacional (ET).