Además de los estados financieros y otra información en términos monetarios, las organizaciones proporcionan cada vez más información no financiera. Ello responde a la visión que indica que las perspectivas futuras de una entidad se ven afectadas por una gama más amplia de factores que los presentados en los estados financieros. Asimismo, se advierte una estrecha vinculación entre la creación de valor (más abarcativo que el financiero) y la capacidad de una entidad para sostener sus operaciones en el futuro. Las formas emergentes de información externa (FEIE) aluden a toda esa información e incluyen (pero no se limitan a) los informes de sustentabilidad y los informes integrados .
El aseguramiento sobre esas FEIE también emerge como una demanda proveniente tanto de usuarios tradicionales de la información contable (v.g. inversores, propietarios, acreedores, reguladores), así como de “nuevos” usuarios, también llamados “stakeholders” (v.g. clientes y consumidores, empleados y sus agrupaciones sindicales, organizaciones ambientalistas, y la comunidad en general). La necesidad de dar credibilidad a dichos informes también es una demanda del colectivo de usuarios de y de otras formas emergentes de información externa (FEIE).
La pregunta que cabe plantearnos es ¿cómo respondemos los profesionales hacia estas demandas crecientes de aseguramiento de información no financiera? ¿Cuáles son los obstáculos que hallamos a la hora de brindar estos servicios? En un documento reciente, Accountancy Europe aborda estas cuestiones y advierte algunos aspectos que merecen resaltarse.
El presente trabajo comenta los pasos hacia el aseguramiento de información no financiera y su concordancia con la información financiera para su inclusión en la información integrada.