“La Tecnología ha sido definida como el conjunto organizado de conocimientos empleados en la producción, comercialización y uso de bienes y servicios. En ella se integran tanto conocimientos científicos provenientes de las ciencias naturales, sociales y humanas, como la información generada en la práctica productiva a través de observaciones, intuiciones y experimentación” (Cordua Sommer, 1994). En la disciplina arquitectónica conviven conocimientos científicos como tácitos, estos últimos se basan en las propias experiencias de proyectistas y constructores.
En Latinoamérica, aunque los adelantos tecnológicos son notables, el trabajo artesanal predomina en el medio de producción de la arquitectura. Poco se ha avanzado en la racionalización y los procesos en cuanto mano de obra de la construcción. Esto lleva a pensar que se seguirá dependiendo, de alguna forma u otra, de los conocimientos tácitos emanados del saber experiencial que aportan los operarios de la construcción.
Sennett describe como el buen artesano a aquella persona que “emplea soluciones para desvelar un territorio nuevo; en la mente del artesano, la solución y el descubrimiento de problemas están íntimamente relacionados. Por esta razón la curiosidad puede preguntar indistintamente y acerca de cualquier proyecto” (Sennett, 2009). En arquitectura, la noción de artesanía es comprendida en forma parcial ya que se la relaciona únicamente con habilidades manuales.
La investigación que encuadra esta ponencia sostiene como hipótesis que: la incorporación de los conocimientos tácitos en los pliegos ejecutivos mejoraría los procesos proyectuales y constructivos optimizando la transmisión de información entre agentes intervinientes. Plantea como objetivo general, encontrar métodos para transferir conocimientos basados en la experiencia en conocimientos codificados. Propone la incorporación del trabajo investigativo en el marco de las tareas de grado.
Enmarca su desarrollo en el Taller de Práctica Profesional (TPP) de la Facultad de Arquitectura Diseño y Urbanismo -UNL, materia del Ciclo Profesional de la Carrera de Arquitectura y síntesis del Área Tecnología. Como objetivo pedagógico pretende orientar a los alumnos en la identificación de saberes tácitos, para su posterior codificación e incorporación en la documentación de obra. Recurre al estudio de casos mediante el sondeo, con entrevistas a trabajadores de la construcción -categoría oficial- en el rubro albañilería.
Como fin último, persigue la preparación de los estudiantes mediante la investigación y el pensamiento crítico, brindando herramientas para operar en un medio cuya característica principal es la heterogeneidad de prácticas, materiales, tecnologías y técnicas, y una baja posibilidad de seriación o racionalización en obra.