Los medios de producción en la construcción han experimentado una importante evolución como consecuencia de las mejoras tecnológicas aplicadas a los materiales y a los sistemas productivos.
La tendencia a la optimización de los procesos industriales es un fenómeno mundial, que conduce al desarrollo de una tecnología industrializada liviana y en seco.
La “construcción en seco”, presenta antecedentes en la construcción con madera, con acero y con vidrio, en estos tres tipos de construcción, no interviene el agua como catalizador del proceso constructivo. Esta tecnología constructiva, presenta gran divulgación en países industrializados, y particularmente en Chile, donde tiene mayor desarrollo por su buen comportamiento sismo resistente. En la Argentina, la necesidad de construir con sistemas sustentables, factibles de ahorrar energía y tecnológicamente flexibles propiciarán un escenario de crecimiento.
Para realizar un análisis constructivo ordenado de un edificio, se parte de considerar al edificio como un sistema, entendiendo a éste como un conjunto de elementos constructivos organizados en base a una estructura y cuya finalidad es la de brindar al hombre un espacio delimitado y confortable, protegido del medio ambiente exterior. Así entendido el edificio, es un sistema que puede ser descompuesto en subsistemas. Se diferencian los elementos constructivos principales, las sub-partes que los componen y así sucesivamente, se ordenan en diferentes categorías. Entre las partes y elementos componentes surgen una innumerable cantidad de vínculos, juntas y uniones. De manera similar al tejido conectivo de los organismos, este conjunto de vínculos sostiene a las partes en su lugar, permitiendo que cumplan sus funciones específicas, regulando el paso de diferentes acciones entre ellas.
Las subpartes deben garantizar la privacidad visual y auditiva, el control de temperatura, la humedad y la ventilación interior, que son algunas de las funciones que debe cumplir la envolvente para mejorar las condiciones de confort, Schmitt (2009) “…es necesario prever la suficiente estanqueidad en las uniones y en las juntas entre sus elementos, a fin de reducir al mínimo las tensiones térmicas y los ruidos que la acompañan…” P (391). Desde el punto de vista constructivo, las uniones deben garantizar la eficacia del comportamiento para la que fue diseñada y no presentar patologías como la presencia de humedad, filtración de viento, permisividad de ruidos, puentes térmicos ineficaces, etc.
El objeto del presente trabajo es presentar una fuente documental con las consideraciones constructivas de los vínculos, uniones y juntas de todas las sub-partes del cerramiento vertical exterior, con apropiación al medio local y regional.