A cien años de la Reforma Universitaria, la plena vigencia de sus principios se evidencia día a día.
En un medio social donde la complejidad se vuelve sustantiva, la Extensión encuentra un desafío insoslayable. Hoy como ayer, los sectores más vulnerables ocupan el lugar primordial, y el abordaje de las respuestas ante las múltiples demandas requiere de un compromiso posicionado en el contexto actual.
Centrarse en la educación como bien público y derecho humano fundamental, conduce a indagar en el propio sustento de Universidad, y el entramado conector entre sus tres pilares: Enseñanza – Investigación - Extensión. Revisar, resignificar y adecuar ciertos procesos cien años después, requiere de una mirada innovadora y prospectiva que nos permita responder a nuestra misión social desde la riqueza que la acción transformadora que la Extensión ofrece en todos sentidos.
Generar políticas que se traduzcan en instrumentos de gestión que permitan materializar las respuestas encontradas, constituyen la acción y la responsabilidad consiguiente.
En la experiencia que aquí se describe, la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de La Plata se sumó al proyecto conjunto entre el Instituto de Cultura Itálica Leonardo Da Vinci -La Plata- y la Escuela Provincial Nº 930 Paraje el Brasil -Provincia de Chaco- territorio con un alto grado de vulnerabilidad, en estado de abandono y carente de respuesta por parte de autoridades locales y provinciales. En medio de un hábitat privado absolutamente precarizado, la escuela cumple un rol fundamental en tanto lugar de encuentro como hospedaje temporario. A partir de la detección de la pérdida de saberes heredados (construcción en adobe) así como del uso inadecuado de materiales y técnicas para la conformación del hábitat, se trabajó en revalorizar y resignificar las tradiciones constructivas locales, promoviendo el fortalecimiento de las redes socio-comunitarias mediante el intercambio con la comunidad rural del lugar, y concientizando sobre el mejoramiento de la calidad de vida a través de un hábitat sustentable.
El reconocimiento de los acuerdos y las diferencias existentes, así como el respeto por la mirada del otro, fueron los ejes que vincularon transversalmente la experiencia, consolidándose un corpus de saberes compartidos que derramó hacia la comunidad toda. Pero la ausencia de políticas e instrumentos que sostuvieran la propuesta interrumpió el proceso de materialización, evidenciando la ineludible necesidad de articular Universidad, organizaciones sociales y productivas y distintos niveles de gobierno, a fin de concretar eficazmente cualquier objetivo planteado.