En la práctica del coro pareciera que la acción de los coreutas es una forma corporeizada de responder a la gestualidad del director y de estar con el otro desde una perspectiva de segunda persona (Gomila, 2003). Desde una perspectiva interactiva director-coro, el coro se entiende como un conjunto de individuos que también están en interacción y no como un grupo uniforme subordinado al director. El estudio de la interacción temporal que ocurre hacia el interior del coro se vincula a la posibilidad de atender a la variabilidad interna subyacente que se identifica en un nivel local por medio del microanálisis (Ordás, 2017), bajo la aparente coherencia y homogeneidad sonora del grupo coral. Clayton (2013) propone tres niveles de entrainment musical entre individuos: intraindividual, intragrupal (en nuestro caso, intracuerda) e intergrupal (intercuerdas) que resultan útiles para describir las interacciones temporales entre cantantes y director en la práctica coral. En este sentido, el presente trabajo presenta un análisis multimodal (asincronías entre el movimiento del director y la ejecución cantada de los coreutas) para investigar el papel de la variabilidad inter e intraindividual en la construcción de la interpretación musical colectiva, característica del coro.