Importantes incrementos en la frecuencia de floraciones de cianobacterias tóxicas se han observado en todo el mundo durante los últimos años, particularmente frente al aumento de la temperatura. Las cianobacterias son capaces de producir una gran variedad de metabolitos secundarios tales como las microcistinas (MCs). El rol eco-fisiológico de las mismas aún no es completamente conocido. Evidencias recientes sugieren que las MCs pueden jugar un rol significativo en la protección antioxidante de cianobacterias. En el presente estudio se evaluó la capacidad antioxidante in vitro mediante técnicas de Resonancia Paramagnética Electrónica (EPR), altamente específicas para las distintas especies reactivas del oxígeno (ROS).