La conmemoración del cuadragésimo aniversario del golpe cívico-militar del 24/3/1976, en tiempos de reafirmación de la defensa de los DDHH, renueva el desafío de examinar el comportamiento de los medios de comunicación frente a esa temática en esos años. En este trabajo analizaremos el discurso editorial de Clarín en las postrimerías de la última dictadura, es decir, entre el fin de la guerra de Malvinas (14/6/82) y las elecciones presidenciales (30/10/83).
Para comprender el posicionamiento del matutino, es necesario recordar su aporte a la construcción periodística del golpe mediante un prudente “silencio editorial” en los días previos y su posterior legitimación a través, entre otras estrategias, de la omisión editorial de las prácticas sociales genocidas implementadas por el Estado terrorista apelando a lo que hemos denominado “periodismo hermesiano”, por su coincidencia ideológica y su conveniencia económica, sobre todo tras convertirse en “socio” del Estado en Papel Prensa S.A.
Clarín sostuvo una postura “constructiva” y “responsable” presentando a la dictadura como factótum de la “transformación”, “reconstrucción”, “revolución” y “recuperación nacional”. Así, omitía presentar la violación a la libertad de expresión y a los DDHH como parte del plan represivo, por lo menos hasta el fin de la guerra de Malvinas. De hecho, entre el golpe y el 14/6/1982, incluyó sólo dieciséis notas y desde entonces hasta el 30/10/1983, treinta, lo que podría evidenciar el reacomodamiento editorial del matutino.
Tras la derrota bélica, Clarín entendería que la inexorabilidad del final dictatorial demandaba la necesidad de encauzar al país hacia la democracia, temática que adquiriría centralidad en su agenda editorial a través de reflexiones sobre las demandas del sindicalismo, los partidos políticos y los organismos defensores de los DDHH. En tal sentido, la recuperación de las libertades civiles, la situación de los centenares de detenidos a disposición del PEN, las consecuencias de la “guerra sucia”, el “nuevo” rol de las FF.AA. y también el recrudecimiento de la violencia ejercida desde el Estado alcanzarían un estatus hasta entonces desconocido en Clarín.